Momento para contarte quién soy.
Allá voy…
Soy Susana Sanchis
Tengo 42 años y llevo 16 viviendo en Barcelona.
Desde hace 3 años me peleo internamente sobre si salir de la urbe para conectar con la naturaleza. Algo cerquita, no te pienses.
Pero vaya, es un temazo que aún no tengo resuelto.
Mi afán por el acompañar a otras personas ha estado siempre de una manera u otra en mi vida.
Digamos que, desde los 17 años, que estoy sumergida en esta profesión.
Primero como voluntaria, luego como Educadora Social y actualmente, como terapeuta Gestalt Corporal especializada en Masaje Californiano.
Debido a la mala relación que tenía con mi madre, empecé a conocerme a través de diferentes cursos y formaciones pues me sentía inquieta e intranquila.
Era una relación fría, con conversaciones escasas y las que teníamos acababan en discusión.
Mi madre pocas veces me acompañó y apoyó en lo que era importante para mí.
Viví una adolescencia complicada en algunos momentos y amargada en ocasiones por las reglas y normas de mi madre. Me enfadé en muchas ocasiones con ella por su rigidez e incomprensión hacia mí.
Al tiempo y después de varias formaciones, me di cuenta de que yo, también tenía una parte rígida que había creado para vencer la incomprensión y discusiones con mi madre.
Pude ver que ella no era la única responsable de que sucedieran ciertas cosas en mi camino.
Una de esas responsables también era yo, así que me tocó poner los pies en la tierra y mirar con otros ojos a mi madre.
Tomando otra perspectiva en mi vida empecé a hacer pequeños cambios personales para iniciar y seguir con una nueva visión, aceptando el pasado y viviendo el presente. Aceptando a mi madre y aceptándome a mí.
Ahora vivo más tranquila y en paz conmigo misma y con mi madre.
Bien.
No sé si te has quedado con el dato, pero un poco más arriba te explicaba que fue la mala relación que tenía con mi madre la que me empujó a conocerme a través de diferentes cursos y formaciones.
Y sí, tuve mi momento de “cursitis”.
Curso para mejorar mis relaciones, curso para saber gestionar el conflicto…cursos por aquí y cursos por allá.
Hasta que me saturé.
Curiosa yo por saber más en esto de las relaciones humanas, me adentré en el maravilloso mundo del autoconocimiento. Y, ¡tela marinera!
A veces siento, que vivía más tranquila antes de autoconocerme tanto.
Me tomé un tiempo para decidir hacía donde quería ir con todo este nuevo movimiento interno y me centré en formaciones más concretas.
Aquí empezó todo lo que tiene que ver con el trabajo corporal.
Realicé diferentes formaciones para acompañar a mi cuerpo a liberar traumas y tensiones acumuladas durante mi intensa vida.
Tras estas formaciones me liberé de capas y capas de “gritos” silenciados y situaciones que no me dejaban avanzar en mi camino.
Todo un trabajazo corporal.
¡Qué sabio es mi cuerpo! y ¡qué dura he sido yo con él! (cuando digo con él, es conmigo misma)
Después de varias formaciones que me indicaban claramente que lo que a mí me hacía bien era el contacto afectivo-emocional, busqué formaciones en dónde el contacto fuese la herramienta principal.
Y me encontré con el ¡Masaje Californiano!
Fue directo al corazón
Tacto consciente y respeto, la fórmula indicada para redondear mi trayectoria de formaciones como Terapeuta Corporal.
A través del masaje californiano he podido aflojar todavía más mi cuerpo, he conectado conmigo misma desde un lugar en donde a veces no hay explicación para lo que me estaba sucediendo y he liberado experiencias y traumas que conscientemente no había sido capaz de procesar.
Con todo esto te cuento que, si quieres que el cuerpo te de lo que realmente necesitas, es muy importante que puedas tomarte el tiempo para escucharlo, respetar lo que le suceda y sostenerlo con compasión y amor.
Escucha, respeto, tiempo y sostén.
Esto necesité para aceptar el pasado y vivir el presente.
Si quieres que te acompañe, puedo hacerlo de diferentes formas:
La primera, una puerta de entrada enorme, agradable, de conexión profunda: el masaje californiano.
También podemos trabajar cositas, a un ritmo tranquilo y profundizando todo lo que tú necesites en mi formato grupal: los talleres.
Otra opción, si quieres ir directamente a revisar patrones en tu vida que no te hacen bien, es la terapia individual.